10 noviembre 2015

El contrato único indefinido



                    El contrato único indefinido se ha mostrado como la propuesta estrella de partidos liberales en lo económico como UPyD o Ciudadanos, incluso grandes partidos como el PP coquetean con la idea, por supuesto no es una cuestión que nazca de ellos, sino que responde a otra nueva imposición de Bruselas, otra violación de la soberanía Española aceptada de buen grado por los que se reafirman como defensores de la patria. La principal argumentación para defender este tipo de contrato se fundamenta en la burocracia asociada a la cantidad de tipos de contrato, a la excesiva temporalidad que crea un mercado laboral de dos velocidades y el coste excesivo en los gastos del empresario a la hora de contratar. Antes de abordar el tema, me gustaría comentar que Ciudadanos todavía no ha presentado programa para las generales mientras que UPyD que ya se presentó anteriormente si que lo incluyó.

En primer lugar, en España solo existen dos tipos de contrato, el temporal y el indefinido teniendo cada uno de ellos diferentes categorías para adecuarse a las condiciones del trabajo, tenemos por ejemplo condiciones especiales para víctimas de violencia de género o terrorista, condiciones especiales para empleadas del hogar... en cualquier caso la única diferencia se produce entre los contratos indefinidos y los temporales y esta diferencia no responde a una cuestión legal, sino a una cuestión de aplicación ya que todos los contratos son indefinidos por defecto. Es más, laboralmente el indefinido no es más que un temporal que no sabe cuando le van a despedir, y tal y como establece el artículo 56 del estatuto del trabajador, se permite el despido sin justificación a través del despido improcedente

En segundo lugar, la excesiva temporalidad se justifica porque más del 90% de los nuevos contratos son temporales afirmando que solo se consigue ser indefinido tras un tiempo. Aquí se confunde también que la tasa de temporalidad no mide la estabilidad en el empleo, esto supone que reducir la temporalidad no supone aumentar la estabilidad como dan por supuesto los promotores del contrato único, y es que los contratos temporales son encadenados y utilizados por el empresario para evitar las indemnizaciones por despido que supone un contrato indefinido, de esta manera, la dualidad no existe porque existan contratos temporales, sino porque los contratos temporales esconden fraude de ley permitido por el SEPE. Es por ello por lo que me parece cuanto menos curioso que se utilice esto como argumento para reformar la ley cuando nunca se ha aplicado.

En tercer lugar, el coste excesivo, a fin de cuentas es la única verdad que encuentro en su discurso puesto que con el contrato único proponen una victoria pírrica  para los actuales temporales, una pérdida brutal para los indefinidos que no lograrían las condiciones actuales hasta después de trabajados 14 años y una gran victoria para los empresarios que verán reducidos de nuevo los costes de despido. Así pues el único objetivo que persigue esta medida no es más que lo que siempre han buscado, un despido cada vez más barato para aumentar los beneficios, una muestra clara de su incapacidad para destacar sobre los demás empresarios del mundo por sus méritos, una muestra clara de lo miserables que pueden llegar a ser, de que su patria es únicamente su bolsillo... ante todo esto yo repito una pregunta que me ronda en la cabeza, ellos utilizan el comunismo o el fascismo como el gran mal, entonces, si no quieren que vuelvan a tomar el poder ¿Por qué imponen en la población las mismas condiciones que desembocaron en estos regímenes?

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